PEQUEÑO VOCABULARIO DE PRESIDENTES Y EMPRESARIOS:

PEQUEÑO VOCABULARIO DE PRESIDENTES Y EMPRESARIOS:

Comechados, perros del hortelano, mal nacidos…

E

n el Perú no solo tenemos un pintoresco escudo con las tres riquezas: mineral, vegetal y animal. También debemos estar orgullosos de que nuestros presidentes y empresarios nos ofrezcan bellas páginas de literatura. A los aprendices de escritor nos basta recoger las inspiradas palabras y frases de excepcional calidad literaria, escritas o pronunciadas diariamente por dirigentes del estado y del sector privado.

Así, hace algunos meses el hijo de una profesora, a quien muchos lo eligieron porque representaría un “mal menor” calificó a los docentes huelguistas, de comechados. Mas recientemente, ha distinguido con el calificativo de perros (del hortelano) a todos los que se opondrían a subastar todas las riquezas sobre el que estamos sentados sin dejar comer. Sin dejar que se lleven lo que deseen los pobres y hambrientos inversionistas, autóctonos o mundializados.

El más inspirado y creativo es sin duda el “empresario moderno” JOSE CHLIMPER que ha encontrado palabras de considerable fineza literaria para describir a los trabajadores en huelga del puerto del Callao. Este apóstol de la iglesia neo-liberal que ha encontrado un líder carismático en el cardenal del “cambio responsable”, ha calificado delicadamente de “mal nacidos” a los huelguistas que reclaman mayores salarios. Su perfil ético de haber sido ministro del régimen de Fujimori naturalmente que le otorga autoridad moral indiscutible. Además debe ser un cinéfilo de películas del oeste norteamericano, porque se propuso enfrentar a balazos a los malos y sucios obreros en huelga. Como en una escena de duelo en la película “El bueno, el malo y el feo” de SergioLeone con Cleant Eastwood y música de Ennio Morriconi…

Todo esto pareciera un mediocre y nostálgico guión de cine o un remedo de literatura, sin embargo es nuestra realidad cotidiana. Y para mí, es la forma más digerible que he podido encontrar para expresar mi desarraigo, cólera o pesimismo al constatar los niveles culturales que tienen hoy nuestros dirigentes en este país de Vallejo, Arguedas, Watanabe o Mariátegui.

Cuando este tipo de estados de ánimo nos embarga, es reconfortante releer algo de los Poemas Humanos de César Vallejo, por ejemplo:

Hoy me gusta la vida mucho menos,

pero siempre me gusta vivir: ya lo decía.

Casi toqué la parte de mi todo y me contuve

con un tiro en la lengua detrás de mi palabra.