MACHU PICCHU- 4, PERU- 0 filippo bianchi M achu

MACHU PICCHU- 4, PERU- 0

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achu Picchu que siempre fue una maravilla, está situada en un país cuyo gobernante está muy distante de la dignidad y nivel estético de esta obra construida hace siglos atrás. Si, me parece un insulto a ella que a pocas horas de haber citado Neruda y su poema “Alturas de Machu Picchu”, el mismo presidente se exprese indignamente. Ha empleado palabras tan sutiles, inteligentes y finas como: “comechados, locos, picones…” para calificar a esa parte de la población del Perú, que viene ocupando calles para hacerse oír o ver por cierta prensa defensora de la libertad de expresión en… Venezuela. 

Me atrevo a pensar que la “calidad” de la reacción presidencial es porque la reciente coronación mediática de Machu Picchu no ha sido suficiente para distraernos de las revueltas del interior del país. La urbe capitalina que votó por el actual presidente dándole el triunfo, al parecer sigue creyendo en su “cambio responsable”. Es la misma Lima que en los años 80 despertó solo cuando la violencia llegó a su puerta, para presentarle la imagen (…y factura) de los miles de cadáveres “invisibles” de campesinos quechua hablantes. Descendientes de los que justamente construyeron Machu Picchu, y no precisamente para los nuevos evangelizadores de la economía liberal que son los turistas de hoy.

Tampoco dio resultado el “sacrificio” de tantos peruanos que compraron patrióticamente miles de botellas de cerveza de cierta marca para apoyar la selección peruana de fútbol. Cuyos triunfos hubieran remplazado los paros y protestas de las primeras planas de diarios o noticieros televisivos.

Recordando la última censura de una caricatura por nuestro admirado general huamanguino wallpa sua, avalada luego por la dirección del INC, el primer ministro y presidente, creo que la imagen de estos días podría ser la de Machu Picchu obteniendo 4 goles, y el Perú de hoy mereciendo un 0 redondo. ¿O cuantos puntos daría usted al presidente, al poder judicial, la policía o a la reciente época fujimorista y seguidores, nadando como peces en el agua, dentro del poder y gobierno actual? Y que no nos tomen por débiles mentales intentando hacernos tragar la frase de que “…nuestra patria entra con pie grande (sic) al concierto de las naciones del mundo” (A.García) El orgullo como nación o pueblo, comenzaremos a recobrarlo cuando aceptemos ver nuestra realidad y no la demagogia que lo recubre y la disimula.

Mientras tanto, este territorio geográfico habitado por tantas sangres, sigue dando pruebas de ser aun una promesa como se dijo hace ya tanto tiempo. Y la pregunta angustiada de Zavalita en “Conversación en la catedral” continúa siendo de actualidad. En cambio Machu Picchu, con o sin concursos mediático-comerciales, seguirá siendo una maravilla… Si los nuevos miles de turistas, no terminan por destruirlo.

(felipe.lopez@laposte.net)