CENSURAS, PAROS Y COPASComo al nacer no heredamos

CENSURAS, PAROS Y COPAS


Como al nacer no heredamos en medio de los pañales la manera de ver la realidad ayacuchana, peruana o mundial, ¿cómo y dónde la adquirimos? Con poco mas de imaginación podríamos preguntarnos: los lentes con los cuales vemos o analizamos el mundo ¿dónde los vamos recogiendo y quien los fabrica, vende o regala? La manera como vivimos, actuamos o comemos así como la opinión que tenemos sobre algo (un objeto o un hecho social, político, económico…) las vamos cosechando lentamente. Consciente o inconscientemente.
Este vasto espacio inmaterial ocupado por el pensamiento, situado entre el hombre biológico y sus actos, es un terreno cultivable. Es una zona fértil igualmente codiciada por todos los poderes políticos en el mundo con el fin de controlarla. Nos alejan de temas "peligrosos" Deciden lo que debemos ver o escuchar. Se nos CENSURA o riega de palabras y palabras, como democracia o libertad. Nos distraen y relajan por ejemplo con espectáculos televisivos.
Así, en estos días, a nadie se le ocurriría censurar la Copa de América, acto religioso que se con-celebra en estadios donde se jugaría la patria, el orgullo o la identidad. Es una buena manera de tranquilizarnos, alejarnos de preocupaciones. Pero si desearían censurar paros regionales o sindicales y lo vienen consiguiendo a medias, presentándolos como subversivos o irresponsables. Pero también intentan censurarlos previamente, distrayendo al pensamiento antes que origine u organice protestas en las calles. Otro espacio de poder simbólico.

Los regímenes retrógrados quieren censurar textos o imágenes que hagan reflexionar o comprender lo que existe detrás de discursos, apariencias. O de palabras como patriotismo. Así, un dibujo que ilustra la actuación de una parte del ejército durante la guerra interna, ha sido retirado de una exposición en un intento de alejarlo de los peruanos que se supone somos adultos. Sin embargo, como muchas veces sucede con actos ignorantes o de menosprecio hacia la cultura, esta censura ha conseguido que millones los hayamos visto en lugar de los pocos visitantes de una sala de exposiciones en Lima.
¿Que muestra el dibujo? Soldados ejecutando en el suelo a un campesino. ¿No fue esa la realidad para miles de nuestros paisanos? ¿Y que se le prestó atención solamente cuando las ejecuciones llegaron a Lima? Ciertamente que la violencia salvaje venida del otro lado de la contienda es igualmente primitiva e injustificable.
Que tengamos autoridades que se ocupan de la cultura (INC), dignas de regimenes o instituciones oscurantistas, como la "santa" inquisición o de una época cuando la iglesia debía autorizar la publicación (o no) de cualquier libro, tiene que preocuparnos. Y que el presidente los apoye, ya debe indignarnos.
Sin embargo tampoco debería sorprendernos o hacernos golpear el pecho, ya que los hemos elegido democráticamente ¿verdad?