¡Sigamos destruyendo el Centro Histórico! Sin

¡Sigamos destruyendo  el Centro Histórico!

Sin duda que se ha avanzado bastante en la protección del patrimonio arquitectural de la ciudad, tanto a nivel de las instancias oficiales como en la conciencia de los ciudadanos. Probablemente que ahora sería más difícil que una Casona importante sea destruida para levantar un hotel de tres pisos a una cuadra de la Plaza Mayor. Sin embargo no se presta suficiente atención a la conservación de “pequeñas” casas o puertas que forman parte de la personalidad y del patrimonio ayacuchano.

Por ello me parece lamentable que sin mucho ruido, en unas cuantas horas, un modesto albañil armado apenas de un  pico, haya desmontado y puesto al suelo una pared y su puerta con marco de piedra antigua. Y esto, a dos cuadras de la Plaza Mayor. Mas exactamente al costado del Nº 331 del Jr. Dos de Mayo.

En la Oficina del Centro Histórico del CPH nos informaron que tenía autorización del INC. Ciertamente hay situaciones en las que una renovación es aceptable y hasta necesaria. ¿Sin embargo se ha autorizado el diseño arquitectónico de la nueva construcción, exigiendo que en la nueva vivienda o comercio repongan las piedras?

En todo caso al escribir estas líneas, comprobamos que la nueva puerta es de calamina con marco de cemento, y las nuevas paredes son las “clásicas” de ladrillo… ¿Y cual será la altura de la nueva construcción? Terminará en una hermosa terraza con decorativos hierros sobrepasando el techo ¿O tendrá tejas?

¿No existen instrumentos legales para obligar reponer los elementos que caracterizan una pared o una puerta, evitando desfigurar el contexto arquitectónico y características de la calle? ¿Es inevitable?  Definitivamente que NO.

Un ejemplo, el Hotel Plaza integrándose armoniosamente a la perspectiva de las calles 9 de Diciembre, Bellido, de la Plaza Mayor y del Templo Santo Domingo. Dando la impresión de ser una construcción que siempre estuvo ahí. ¿Porque lo que fue posible hace ya casi 60 años, no sería posible hoy?

Otra reciente destrucción: la nueva vía que unirá el “puente” nuevo con la Alameda, ha mutilado y cortado un extremo del arco del puente de la Alameda, DESFIGURANDOLO. ¿Se ha intervenido para que lo completen? De no ser así, seremos responsables de su demolición dentro de pocos años.

Si continuamos permitiendo en la práctica, estas pequeñas destrucciones en puentes, calles y casas de cierto valor, la conservación del patrimonio arquitectónico de Ayacucho, será un piadoso golpe de pecho o argumento de épocas electorales.

felipe.lopez@laposte.net