¿NO DESEA VER AYACUCHO?... ENTONCES VAYA AL

¿NO DESEA VER AYACUCHO?... ENTONCES VAYA  AL “MIRADOR”

(diario (La Calle" 16-11.05)

En efecto, si desea apreciar la ciudad y alrededores, el mirador no es precisamente el lugar que le ayudará a ver Huamanga. Las famosas arquerías huachafas (1) injertadas en Acuchimay, de color blanco, para ser más llamativas seguramente, no solamente afean este pequeño cerro de color rojizo, natural. Sino que estando allá mismo, son una especie de cortina, de falsas ventanas que justamente impiden ver, reconocer o recorrer visualmente la ciudad en toda su dimensión.

No está en cuestión la idea o proyecto de un lugar a cierta altura, de fácil acceso, con un mínimo de comodidades, espacio para jóvenes, niños, ofreciendo la posibilidad de ad-mirar la ciudad, etc. Tampoco se trata de que no se construya nada moderno dentro o fuera de la ciudad; ni que añoremos el tiempo o los materiales de antaño… En cualquier parte del mundo siempre es una experiencia agradable ver el horizonte, escuchar el silencio de la naturaleza que nos llega lentamente o el ruido lejano de la ciudad y sus calles donde vivimos cotidianamente.

Lo que se reclama o exige es un mínimo de calidad; no tanto una buena arquitectura, sería pedir demasiado. Simplemente que una obra se integre armoniosamente al paisaje donde es construida. Tenemos ejemplos: el Hotel Plaza, con  formas, altura, fachadas que se integran perfectamente al centro histórico a tal  punto que pareciera que estuvo ahí desde siempre. ¿Nos recordamos cuando ha sido construido? O la construcción moderna del local del INC. Detengámonos a ver sus formas, las proporciones, los desniveles del terreno respetados, los volúmenes, techos y dimensiones. Son como un conjunto de esculturas.

En cambio la base de torta de matrimonio, superpuesta como un chupo sobre Acuchimay, corta la visión del horizonte y de los otros cerros situados detrás. Los destruye visualmente.

Entre la idea, el concepto, el proyecto de una obra y la construcción de la misma, al parecer no se ha prestado la necesaria atención a la etapa intermedia: el del diseño, la parte creativa, la maqueta… para ver como se integra o no al entorno, en color, forma, proporciones, etc. No se trata de ver solo el aspecto técnico. Es la parte artística que hace que una obra, pequeña o grande, forme parte o no del patrimonio de una ciudad, como son las iglesias o casonas coloniales.

Pero en Acuchimay se hizo algo que de cerca, obstruye la visión, contrariamente a sus fines. Y visto de lejos, es simplemente una huachafería, que si es DESTRUIDA no será una pérdida para el patrimonio ayacuchano. En su lugar se puede hacer espacios verdes, con bancas, mesas de madera desde donde se pueda ver Huamanga y sin estar obligados a consumir en un restaurante que pone música tan fuerte impidiendo OÍR  la ciudad.

(felipe lópez mendoza)

(1)     HUACHAFO, adj. Cursi, pretencioso, vanidoso.

         CURSI adj: Dícese de lo que, con apariencia de elegancia o riqueza, es ridículo     y   de mal gusto.

                 © El Pequeño Larousse Interactivo, 2000